domingo, 24 de abril de 2016

Verde que te quiero verde

El lento despertar del jardín esta primavera es sin duda inusual. La lluvia y las temperaturas relativamenet bajas han retrasado las floraciones de los árboles frutales en al menos quince días. Los plantas perennes apenas empiezan ahora a aflorar de la tierra. Sin embargo no parece haber afectado a los arces que han comenzado a desplegar sus delicadas hojas con una gran fuerza, en un ambiente extremadamente húmedo y sin heladas. El color verde de los prados nunca estuvo tan verde. Asturias destila verde por todos los poros de su piel y cuando aparece un rayo esquivo de sol es un auténtico deleite contemplar este paisaje.










Acer palmatum "Orange dream"

Acer palmatum "Umo yama"


 

viernes, 22 de abril de 2016

Plantas y bayas silvestres de Aller: flores azules o rosa 1

Cuando inicié este blog ya tenía en mente dedicar una sección a las flores y plantas de la zona en la que vivo, y me ha llevado un tiempo pensar como estructurarlo. Al final he decidido clasificarlas por colores y series. Cada entrada incluirá la descripción de una planta específica y fotografías de otras más del mismo color. No soy especialista en botánica y mi interés es puramente estético y cultural. Las fotografías las he hecho yo mismo en mi recorrido por los valles, montes y bosques del concejo de Aller en Asturias.

Flores azules o rosa : serie 1

Scilla lilio-hyacinthus (lirio estrellado). Es una planta muy común en esta zona y suele crecer cerca del agua, al lado de arroyos o ríos. Surge de un bulbo grande en forma de cebolla y tiene unas hojas oblongas, largas y brillantes. Las flores son en forma de espiga de un color malva azulado. Aquí se ven a menudo en grupos en forma de grandes racimos. Como todos los bulbos, tras la floración, que suele durar un par de semanas, las hojas se secan y desaparecen hasta el año siguiente.
 
Aquilegia vulgaris (aguileña)
 
Calluna vulgaris (gorbizu, brezo)



Centaurea nigra (cañamón)


Gentiana neumonanthe (gentiana, xanceina)



Digitalis purpurea (dedalera)


Globularia vulgaris (coronilla de fraile)


Lathraea clandestina (hierba madrona)


Linaria triornithophora (gallitos de monte)


Prunella vulgaris (uña de caballo)



Orchis máscula (orquídea de monte)



Viola rupestris (violeta de los prados)


Echium vulgare (viborera)
 
 
Hyacinthoides non-descripta (campanillas)

domingo, 17 de abril de 2016

El invernadero es un lugar para la reflexión durante la agonía del invierno

Sin duda tener un invernadero es el sueño de todo jardinero aficionado, Claro que hacer o construir uno como los que aparecen en las maravillosas revistas de jardinería inglesa está fuera del alcance de muchos de nosotros. Siempre puedes recurrir a uno de esos que venden en el Leroy Merlín o en tiendas similares, pero en Asturias es muy probable que te lo encuentres destrozado tras la primera ventisca del invierno. Yo he construido uno con cuatro maderos de pino y unas planchas de policarbonato de 1 cm. de espesor. Reconozco que estéticamente no es una maravilla, pero cumple su función, especialmente durante el largo e interminable invierno. Allí puedes tener algunas plantas que no sobrevivirían afuera durante los meses más fríos, y sobre todo puedes sentarte entre tus plantas a meditar, tomar algo, y pensar en lo que vas a hacer la próxima primavera. También resulta extremadamente útil para germinar semillas de plantas de temporada, o pelearte con las esquivas plantas perennes que te pueden sacar de quicio, porque nunca germinan cuando lo dicen las instrucciones.

Hace tan solo quince días

La pasada primavera


Interior del invernadero, incluido un limonero


Algunas plantas de temporada y crasas listas para plantar al exterior

Dos maravillosos limones que han pasado el invierno a techo

Begonias y kalanchoe en plena floración

Aeoniums, kalanchoes, crásulas, geranio, azalea, etc.

Kalanchoes blossfeldiana

En primer termino beloperone o lúpulo de interior

sábado, 16 de abril de 2016

Semillas. Germinar arces japoneses puede acabar con tu paciencia.

Para cualquier jardinero aficionado la magia de crear una planta nueva a partir de una semilla es sin duda una auténtica obsesión, sobre todo durante estos meses. Y si bien todos sabemos que las plantas de temporada son fáciles de germinar y en unos pocos días vemos las cabezuelas verdes asomar entre la tierra, también conocemos muchas otras  que llevan nuestra paciencia al límite, cuando no a la desesperación, porque tras muchos cuidados y mimos, de  aquél sobre de semillas que encargamos por internet a algún país extranjero, no ha salido nada. ¿Qué es lo que he hecho mal nos preguntamos una y otra vez?, pero ya no hay respuesta. Tan solo intentarlo de nuevo la próxima primavera.

semillas germinadas
Germinar semillas de arces japoneses es algo que a todos los que nos gusta la jardinería hemos hecho alguna vez en la vida. Lo cuentan muy bien todos los foros: Se cogen las semillas de un árbol maduro allá en Septiembre u Octubre, cuando ya empiezan a "marronear" y se dejan en un lugar fresco hasta Diciembre. El 20 de ese mismo mes, tal como yo hice, se empapan las semillas de agua tibia durante un día y luego se meten en un "tuper" con un poco de arena, musgo o perlita húmeda y se ponen en cualquiera de las bandejas de la nevera a invernar. Con un poco de suerte hacia mediados de marzo deberás empezar a ver las primeras semillas germinadas con su bonitos "guaños" saliendo de las cáscaras. Entonces los pones en una buena tierra y en poco tiempo ya tienes un bonito arce japonés. Hasta aquí la teoría. La práctica es un poco diferente. Lo cierto que a veces germinan y a veces no, a pesar de que todo lo has hecho según el manual. También suele pasar que de todos aquellos que logras ver crecer las dos primeras hojas, una gran mayoría no llegan a cumplir el año o al menos eso es lo que me ha pasado a mi. Pero "eso" no lo suelen decir los manuales.

El padre de mis criaturas es una Acer palmatum "Bloodgood" de unos 15 años.

Analizando errores. Fue un verano -el pasado- extremadamente cálido y por mucho que los pusiera a la sombra las hojas se resquebrajaban, se retorcían y pocos días después ya eran difuntos. A otros, es probable que los haya ahogado yo mismo de tanto echarles agua. Unos cuantos se debieron de morir de hongos. o del rociado que les di con fungicida para que no los mataran los hongos. A los que llegaron a Diciembre -y ya estaba bastante harto de ellos- les di el tratamiento de "o nadas o te hundes": es decir nada de cálido invernadero durante el invierno. O te adaptas al frío o te vas, y así fallecieron otro buen número de ellos. Al final apenas han quedado un docena. Los que se ven en la última fotografía. Podría haberlo hecho mejor, sin duda. Pero de todo se aprende, especialmente de los errores. El primero, sin duda, tuvo que ver con el sustrato: debe ser muy ácido, principalmente corteza de pino triturada y casi la mitad debe de ser gravilla. En segundo lugar debo evitar la tentación de ahogarlos, por miedo a que se mueran deshidratados. En tercer lugar debo buscar un lugar donde pueda mantener una temperatura en verano medianamente estable pero donde tengan algo de sol durante la mañana. Y, en fin, ser un poco más compasivo con ellos durante su primer invierno. Iba a intentarlo de nuevo este año pero, misteriosamente, ninguna de las semillas de mi nevera ha germinado este año. !Qué error habré cometido esta vez, señor!.
 
 

Como podéis observar, a pesar de que su padre es de un bonito color sangre, salen de diferentes colores, lo cual es parte del incentivo y de la emoción de criar estos bonitos arbolillos.

 
 
Apenas han quedado un puñado, pero se puede apreciar la variedad de colores y tamaños aún procediendo del mismo árbol
 
 
 

lunes, 11 de abril de 2016

En Abril aguas mil

Y nunca más cierto. La nieve sigue pegada a las montañas como la capa de un saurio y los frentes se suceden unos a otros como olas en la playa. La tierra sigue encharcada y fría. Algunos flores de narcisos, tulipanes, primaveras y magnolios han sobrevivido a la ultima nevada, lo cual es un consuelo. Poco más.